Juanfran se lesionó: esguince de rodilla. Baja para la Liga y duda para la Supercopa. La Roja sacó el bolo al tran tran. Del Bosque puso dos 9.
La visita a Puerto Rico se saldó con dos kilos más (de euros) para la Federación y treinta menos (de peso) para los jugadores, que al tran tran sudaron la gota gorda. El rival, uno de los más flojos de todos los que ha enfrentado la Selección en su historia, no les exigió más. Pero sí el clima caribeño. Noventa minutos que se disputaron bajo un calor agobiante y con una humedad que superó el 75%. Bayamón fue un horno.
El bolo dejó dinero en la Federación y malas consecuencias para el Atlético de Madrid. Juanfran se lesionó al poco de comenzar el partido y regresó lesionado. El médico de la Selección, el doctor Celada, le apreció en una primera exploración un esguince en la rodilla derecha, lo que le descarta para el debut con el Atlético en la Liga. Pero hoy mismo será sometido a nuevas pruebas en Madrid para fijar el alcance exacto del problema. En el mejor de los casos, si la cosa se queda sólo en un esguince, Juanfran también llegaría muy apurado para la disputar la Supercopa de Europa contra el Chelsea, a final de mes en Mónaco. El período de baja estimado son quince días, justo lo que falta para el partido del Principado al que tiene previsto asistir el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, quien también presenciará en directo los dos de la Supercopa de España, que disputarán a ida y vuelta el Real Madrid y el Barcelona, en el Bernabéu y en el Nou Camp.
Con calma.
El partido en Puerto Rico no pasará a la historia. Si acaso por el desgaste que sufrieron los jugadores a setenta y dos horas del comienzo del Campeonato. Para que la cosa estuviera equilibrada Del Bosque repartió minutos con escuadra y cartabón. Pero hasta los que no jugaron las pasaron canutas por el calor. Los suplentes improvisaron toldos con sus camisetas oficiales porque los banquillos estaban al sol. El nubarrón que descargó agua a ratos fue una bendición para los futbolistas, agobiados por la temperatura y, sobre todo, por la humedad.
El poco empeño de España, tradicional en los amistosos, se justifica en esta ocasión por el calor, por lo extraño del lugar (se jugó en un campo de béisbol reciclado) y por la proximidad del inicio de la competición. La culpa no es de los jugadores, es de Villar. Montar un partido en el Caribe en pleno agosto y con la Liga y las Supercopas de Europa y de España en puertas sólo se le ocurre a él, que tiene también un argumento: estos países como Puerto Rico son de los que pagan dos millones sin rechistar. El próximo amistoso de España fuera de nuestro país será el 14 de noviembre en Panamá, otro sitio en el que pagan, en dólares, con los ojos cerrados y de tan poca tradición futbolística como el de ayer.
España, que marcó dos goles y estrelló dos balones en los palos (uno Piqué, de cabeza, y otro Cazorla, en un libre directo) jugó andando, y aún así se cansó. Puerto Rico marcó su golito y se fue tan feliz, con la ola en las gradas.
Fue una Roja atípica, con dos nueves durante la segunda parte, Torres y Llorente, y un solo pivote, primero Xabi y luego Busquets. Algo insólito en los últimos tiempos. Pero fue más que un partido un entrenamiento con himnos.
Fuente : as.com